¿Qué es la baja libido o "DESEO SEXUAL HIPOACTIVO" en el hombre?

La baja libido o bajo deseo sexual en hombres, también conocido clínicamente como Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo (TDSH), se refiere a una disminución persistente o recurrente del interés en la actividad sexual que puede ser general o específico hacia su pareja. Este problema afecta tanto la autoestima como la relación de pareja, generando frustración, distancia emocional y disminuyendo la calidad del vínculo afectivo.

Baja libido causada por fijaciones de estímulo y desórdenes parafílicos

La baja libido puede surgir por múltiples causas, que abarcan, como ya vimos, desde aspectos biológicos hasta psicológicos y relacionales. En muchos casos, una causa importante, especialmente cuando la baja de deseo es hacia la pareja, es la presencia de fijaciones de estímulo, donde el hombre depende de elementos específicos para alcanzar la excitación, como ciertos tipos de fantasías, objetos, imágenes, personas o prácticas. Esta fijación puede limitar la capacidad para responder al estímulo de la pareja de manera espontánea y natural, generando una barrera para la conexión sexual y emocional.

En algunos casos, estas fijaciones pueden estar asociadas a desórdenes parafílicos, que son patrones de comportamiento sexual que giran en torno a prácticas o estímulos inusuales para obtener placer. Estos desórdenes pueden desviar el foco de la atención sexual hacia aspectos que no involucran directamente a la pareja, lo que afecta la intimidad y el sentimiento de reciprocidad dentro de la relación.

Impacto en la relación de pareja

Cuando la libido está vinculada a fijaciones o desórdenes parafílicos, es común que la pareja experimente un distanciamiento emocional y una falta de complicidad erótica. La persona con baja libido puede sentirse insatisfecha o incomprendida, mientras que la pareja puede interpretar esta desconexión como rechazo o desinterés, generando frustración, inseguridad y debilitando la confianza en la relación. Esto puede afectar tremendamente el autoestima de la pareja, al percibir que no es adecuada o atractiva en suficiencia para espertar el deseo sexual, pudiendo generar sentimientos de frustración, tristeza, abandono, soledad, y hasta depresión. Sin una intervención adecuada, estas dinámicas pueden agravar los conflictos de pareja y reducir la posibilidad de tener una vida sexual satisfactoria y una relación de pareja sustentable.

Otros factores que influyen en el bajo deseo sexual

Además de las fijaciones y desórdenes parafílicos, el bajo deseo sexual también puede manifestarse desde el inicio de la relación o desarrollarse progresivamente a lo largo del tiempo. Factores como el estrés, conflictos emocionales, trastornos del estado de ánimo, expectativas no cumplidas, o experiencias negativas pasadas pueden influir en la disminución del deseo hacia la pareja.

Tratamientos para el deseo sexual hipoactivo: enfoques aprobados 

Los tratamientos aprobados para el Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo se enfocan en una combinación de enfoques terapéuticos:

• Psicoterapia / Terapia cognitivo-conductual: Busca identificar y modificar patrones de pensamiento que interfieren con el deseo sexual.
• Terapias de pareja: Enfocadas en mejorar la comunicación y abordar conflictos que afectan la intimidad.
• Tratamiento farmacológico: En casos específicos, los médicos pueden sugerir la administración de medicamentos como la testosterona para tratar la baja libido causada por desequilibrios hormonales.

Sin embargo, dado que no existen "pastillas" para esta disfunción o trastorno y que estos tratamientos tienen un abordaje en aspectos muy específicos, su efcicacia puee ser realativa y a largo plazo. La terapia basada en neurociencias ha demostrado ser altamente efectiva al centrarse en la reconstrucción de las conexiones cerebrales relacionadas con el deseo sexual. Este enfoque emplea técnicas como la neuroplasticidad, que permite entrenar al cerebro para responder de manera más activa a los estímulos eróticos adecuados.

Beneficios de la terapia basada en neurociencias

Las intervenciones desde la neurociencia pueden tener un impacto positivo al abordar los siguientes factores específicos:

1. Reconectar la excitación con estímulos adecuados: Ayuda a regular las fijaciones hacia estímulos que no involucran a la pareja, promoviendo una conexión sexual más directa y natural.
2. Reprogramar patrones de respuesta: Modificar las conexiones cerebrales para abrir nuevas vías de respuesta erótica hacia la pareja.
3. Reducción del estrés y la ansiedad: Técnicas como la mindfulness permiten gestionar mejor la ansiedad, aumentando la receptividad hacia el deseo.
4. Fortalecer el vínculo emocional: Mejora la capacidad de respuesta emocional frente a la pareja, creando un lazo erótico más fuerte y satisfactorio.

La combinación de estos beneficios crea un entorno propicio para reconstruir el deseo sexual hacia la pareja, mejorando tanto la vida sexual como la calidad general de la relación de pareja, en el corto y mediano plazo, con resultados sustentables en el tiempo.

Como terapeuta especializada en neurociencias y sexualidad, mi enfoque está orientado a diseñar protocolos específicos y personalizados que aborden la raíz del problema y potencien el deseo sexual hacia la pareja. A través de técnicas como la reconexión neuroafectiva, el entrenamiento de la respuesta sexual y ejercicios de neuroplasticidad emocional, trabajo para modificar los patrones de respuesta del cerebro y abrir nuevas vías de conexión erótica. De esta manera, ayudo a mis pacientes a restituir el deseo y a construir una relación más plena, donde la intimidad y el placer se vivan de manera natural y satisfactoria.

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